La cocina de la miel.
La miel es un producto popular y consumido por la población por sus múltiples beneficios. A menudo ésta es uno de los protagonistas de los momentos dulces de nuestras vidas pero al mismo tiempo es un producto desconocido.
La ruta que hacemos Turisme presenta este mes le permitirá redescubrir este producto tradicional visitando el territorio del Montsec , un gran productor de miel .
El territorio del Montsec está formado por 16 municipios pertenecientes al Noguera y al Pallars Jussà que se encuentran a la sombra del macizo. La situación cercana a este macizo les atribuye unas condiciones naturales idóneas para la producción de miel .
Así, el predominio de este producto y el interés de algunos restauradores de la zona han permitido combinar la tradición e innovación para darnos a conocer la cocina dulce de la miel . Prepare el tenedor y el cuchillo y anímate a probar este territorio que le despertará los sentidos en más de 20 restaurantes de la zona!
El Montsec
La provincia de Lérida es de las cuatro, la principal productora de miel de Cataluña. De acuerdo con ello el Montsec y su entorno crean un marco incomparable para la producción de miel .
En este territorio predominan plantaciones como el romero, tomillo , lavanda , tomillo y otras flores más que posibilitan que las abejas recolecten su néctar y lo transformen en este producto tan dulce. Asimismo, la diversidad de vegetación permite obtener miel de varios contrastes de colores y con aromas distintos.
Este producto ha tenido una importancia importante en las generaciones de poblaciones que han vivido en este territorio. El predominio de este ingrediente en el Montsec ha supuesto que la miel sea la base y uno de los componentes primordiales en sus cocinas, tanto por los beneficios que presenta contra enfermedades, como la energía que aporta y su excelente y dulce sabor.
Así, hoy día, todavía se conservan platos tradicionales que han persistido a lo largo de los años, como son los huevos fritos y el bacalao con miel , donde este ingrediente es la esencia y la personalidad de los platos.
La producción de la miel
Iniciaremos la ruta en el pueblo de Os de Balaguer para conocer uno de los principales productores de miel del Montsec .
En este municipio se encuentra una de las empresas con más tradición en cuanto al envasado y comercialización de la miel , Mel Alemany . En ocasiones innovan y combinan este ingrediente con otros del campo, como es la miel con nueces y almendras.
Además, aprovechando las particularidades beneficiosas de la miel elaboran otros productos como caramelos y turrones.
En el mismo pueblo se encuentra el Monasterio de les Avellanes el cual se caracteriza por ser una antigua abadía que acoge un restaurante, alojamiento y ofrece otros servicios. Éste se encuentra sobre un pequeño monte y rodeado de naturaleza.
En 1910 cuando llegaron los hermanos maristas al Monasterio de les Avellanes se encontraron con ocho colmenas de abejas en una cabaña. Estos aprovecharon el hecho y hicieron producir las abejas que llevaban tiempo en ese espacio. Así, en 1926 ya contaban con hasta unas 54 colonias, que permitían obtener hasta 50 kg de miel durante un año.
Actualmente, en este monasterio se puede comprar miel del hermano Isidoro y degustar en su restaurante platos elaborados con ese ingrediente.
Primer ingrediente, la miel
El Monasterio de les Avellanes no es el único espacio de la zona donde se pueden degustar platos cocinados y combinados con miel .
Muchos lugares del entorno, como Fontdepou , la Baronía de Sant Oïsme , Fontllonga y Camarasa , y por los que continuaremos la ruta, cuentan con varios restaurantes y casas rurales que ofrecen a los visitantes la posibilidad de realizar comidas caracterizadas por la dulzura y suavidad de la miel; Coca con miel de Montsec, costillas de cordero con miel, licor y helado de miel, salchichón con miel, arenques con uva y miel , entre otros. Ya se le hace la boca agua, ¿verdad?
También, en el albergue Cal Picarol , que se encuentra junto al pantano de Camarasa , puede probar los típicos huevos fritos con miel y tocino .
Añadir que muchos de estos restaurantes, para trabajar una cocina artesanal con productos naturales y de proximidad, forman parte del Slow Food Terres de Lleida .
Slow Food
Slow food , traducido del inglés como comida lenta, es un movimiento surgido en Italia en 1986 con la intención de hacer perdurar la cocina basada en los productos vinculados a una ecoregión y preservar sus semillas a través de la promoción de la producción local y contraponerse a la extensión del Fast Food – comida rápida.
Pues este movimiento tiene como ejes vertebradores la proximidad en la producción y desarrollo de la biodiversidad.
En esta línea, el Slow Food Terres de Lleida acoge restauradores, agricultores y productores para alcanzar estos objetivos y encontrar un equilibrio entre el alimento de este territorio y su personalidad y calidad de vida.
Actualmente, el movimiento Slow Food cuenta con más de 850 asociaciones que se encuentran extendidas por 132 países distintos.
La cocina de la miel
La cocina de la miel sigue, en ciertos aspectos, la filosofía del movimiento slow food . Esta marca turística se creó con la finalidad de promover los valores gastronómicos del territorio del Montsec a través del producto tradicional de esta tierra, la miel .
Un grupo de restauradores de la zona crearon la cocina de la miel ofreciendo platos elaborados con este ingrediente, modernizando platos tradicionales y combinándolos, también, con los vinos con Denominación de Origen Costers del Segre .
Los restauradores, además de los lugares ya mencionados, tienen sus locales ubicados por Artesa de Segre, Alòs de Balaguer, Guardia de Noguera, la Clua de Montsec, Baronía de Rialb, Ponts, Sant Martí de Barcedana y Sant Llorenç de Montgai .
La miel en la historia
La miel siempre ha sido un alimento muy bien valorado y respetado por las múltiples particularidades beneficiosas que presenta de acuerdo con su sabor dulce y suave con talante celestial.
Antiguamente, la miel era considerada un ingrediente místico sobre todo porque es producido y elaborado por un animal inocente a partir de las flores y con total armonía sin perjudicar a la planta. Por eso, se ha convertido en símbolo de la felicidad, de paz y tranquilidad.
Por su color y vinculación con la luz y el calor también se le atribuía una simbología solar.
Así, los judíos comen fruta con miel para celebrar el cambio de año y tener suerte, las novias griegas mojaban sus dedos en la miel antes de entrar en casa con el reciente marido y así tener un buen matrimonio y los romanos utilizaban como moneda.